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Esguince de tobillo

El esguince de tobillo se produce por una torcedura del mismo tras un mal apoyo o en una caida, generando una distensión en los ligamentos del tobillo generalmente, produciendo dolor, hinchazón e inestabilidad articular. Hay que diferenciar entre las torceduras, en las que no existe daño articular ni ligamentoso y de los esguinces propiamente dichos, en los que existe daño en los ligamentos y en ocasiones en la propia articulación

Los síntomas de esguinces y torceduras de tobillo pueden ser bastante similares, pero hay algunas diferencias importantes. La ubicación y los efectos secundarios de ese dolor e inestabilidad pueden diferir dependiendo de si es un músculo o es un ligamento el que está involucrado.

Esguince de tobillo

Síntomas de un esguince de tobillo:

  • Dolor localizado.
  • El dolor a menudo se describe como repentino y agudo y empeora con el movimiento o colocando peso en el tobillo.
  • Hinchazón y edema en el sitio del esguince.
  • Hematomas, los pacientes pueden notar decoloraciones de la piel azuladas, rojizas o violáceas sobre el sitio del esguince.
  • Inestabilidad articular

Grados de esguinces:

  • Grado I: Lesión leve, sobreestiramiento del ligamento con micro-roturas.
  • Grado II: Lesión moderada, rotura parcial del ligamento.
  • Grado III: Lesión grave, rotura completa del ligamento.

¿Que hago si tengo un esguince de tobillo?

Las primeras medidas tienen el objetivo de reducir el edema y la hinchazon, y deben ser aplicadas lo antes posible, aplicate hielo en la zona afectada, acompañado de una inmovilización y compresión del tobillo. Intenta mantener la pierna elevada para mejorar la circulación y favorecer el retorno venoso.

Una vez solucionado el problema agudo es hora de tratar tu esguince, en los esguinces de grado I es recomendable iniciar la readaptación lo antes posible para evitar adherencias y mejorar la recuperación de la zona afectada, acompañado de la desinflamación de la zona via local generalmente y la utilización de una tobillera estabilizadora para prevenir recaidas.

En los esguinces de grado II es recomendable mantener la inmovilización un par de semanas, realizando el mismo procedimiento que en el grado I pero realizando una rehabilitación específica como te ofrecemos en INVAAR además de regenerar el tejido afecto con Factores de Crecimiento, una opción que da muy buenos resultados a la vista de tener una articulación completamente funcional y sin secuelas en el futuro

El esguince grado III es más complejo, y debe ser valorado individualmente, viendo si la opción conservadora o la quirurgica es la más adecuada para tu caso.

Una vez curado el esguince de tobillo recomendamos la realización del estudio biomecánico ARTROMART System para valorar el apoyo global, minimizando futuros riesgos y corrigiendo los problemas de alineación y reparto de cargas que presentes. Puedes ver más información en nuestro Blog.

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