Una rotura muscular puede ocurrir cuando se realizan actividades de la vida diaria, como en el trabajo, donde se puede levantar algo pesado que puede provocar una rotura del músculo de los hombros o lo que llamamos rotura del manguito de los rotadores.
Los deportistas corren un riesgo mucho mayor de sufrir roturas musculares, ya que someten sus músculos a un exceso trabajo.
Una rotura muscular puede ser parcial o completa.
Una rotura muscular parcial ocurre cuando solo una parte de la fibra muscular se rompe mientras el resto del músculo y el tendón están intactos.
Una rotura muscular completa ocurre cuando todo el músculo se desprende de sus tendones y se dice que está completamente desgarrado.
En este último caso, habrá dolor intenso e incapacidad para usar la parte del cuerpo afectada.
El tratamiento para los desgarros musculares depende de la gravedad de la rotura y varía desde la formación de hielo y la elevación hasta la cirugía uniforme en casos extremos.