Aunque sea un elemento muy común en nuestra vida diaria el calzado tiene una gran importancia en nuestra salud. El calzado es el primer elemento que interviene en nuestra pisada y nuestro movimiento, modificando nuestra biomecánica para bien o para mal, además, en la actualidad existen zapatos y zapatillas de todo tipo, con múltiples características de las cuales la mayoría no comprendemos, pero tienen un gran impacto en nuestra salud.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que en cada pisada recibimos el impacto del doble de nuestro propio peso en cada articulación, siendo los que reciben más trabajo el tobillo, la rodilla y la cadera. Esto a lo largo de nuestra vida es una gran cantidad de impactos, que de no estar efectuados en buenas condiciones pueden afectar a nuestros ligamentos, cartílagos o huesos entre otros.
La artrosis es un proceso degenerativo en el que confluyen diversos factores tanto estructurales como biomecánicos, y ahí es donde reside la importancia de la utilización de un calzado adecuado para cada caso concreto.
Normas generales para la utilización de un calzado adecuado
- Estabilidad: La estabilidad resulta fundamental para nuestra pisada, un calzado con una horma ancha y estable nos brinda un soporte adecuado que reduce nuestras propias inestabilidades y nos ayuda a minimizar movimientos laterales que son especialmente dañinos para las estructuras de la rodilla entre otros. Este punto es especialmente importante en el calzado de mujer, puesto que generalmente se utilizan zapatos con un tacón excesivamente estrecho e inestable, una horma estrecha, y acabados en punta. Estas tres características son claves en el desarrollo de la artrosis, y son una de las causas de una mayor afectación en mujeres a edades avanzadas.
- Sujeción: De nada nos sirve utilizar un calzado estable si la sujeción no es correcta, es recomendable el uso de un calzado con cordones debido a que proporcionan una sujeción más completa, aunque no debes olvidarte de atarlos correctamente para asegurarte su buen funcionamiento.
- Amortiguación: Una buena amortiguación reduce en gran medida los impactos y protege a nuestras articulaciones. Este punto es especialmente importante en los deportes de alto impacto como el running o el baloncesto.
- Comodidad: No hay que olvidar el comfort a la hora de seleccionar nuestro calzado, la elección de calzado con una horma y componentes que se acoplen a nuestra forma del pie tiene gran importancia a la hora de evitar dolor, rozaduras y durezas en nuestros pies.